Convertidos en grupo de culto, C.R.A.G. se vuelven a reunir para grabar nuevo material. El impulsor es Rodrigo, que reúne y convence a los demás componentes para un nuevo regreso. Con la formación original al completo graban “Queridos Compañeros” (Polygram, 1984) de la mano de Gonzalo García Pelayo, que les deja mucho margen de maniobra.
Al año siguiente lanzan su tercer álbum “C.R.A.G. 1985” (Polygram, 1985), donde todo cambió ya que la cúpula directiva del sello era diferente y el grupo no tuvo tanto margen como en la anterior grabación. En esta ocasión el grupo tampoco sale de gira y una vez más desavenencias internas con Rodrigo llevan a una nueva disolución del grupo.